El cometido de una grúa puente en Barcelona es facilitar la manipulación de mercancías, tanto en interiores como en exteriores.
Pero, ¿cuándo se inventó el puente grúa? Pues es una tecnología que data de 1952. Desde hace 70 años, por tanto, esta maquinaria ha contribuido a facilitar el trabajo en el campo de la logística, y sigue siendo un recurso insustituible para la automatización de almacenes.
Una grúa puente en Barcelona consta de un cabrestante (a veces también llamado polipasto), que está instalado en un carro, y un puente que está representado por una viga. Ésta puede tener diferentes tamaños y formas: puede ser una viga o vigas cajón formadas por dos núcleos laterales y dos chapas, que constituyen respectivamente el ala superior y el ala inferior.
Para saber en cuántos lugares se puede utilizar una grúa puente en Barcelona, es necesario tener en cuenta el propósito para el que está destinado. En la mayoría de los casos, es decir, la ubicación es la de almacenes y fábricas, donde esta herramienta se utiliza para trasladar tanto productos terminados como semielaborados, en dirección a la zona de carga y descarga o entre departamentos.